Una situación que altera la vida es un acontecimiento lo bastante fuerte como para alterar rutinas arraigadas y puede afectar positiva o negativamente a la calidad de vida de una persona. Algunos ejemplos son la muerte de un familiar, el matrimonio, los problemas de pareja y, en casos más extremos, catástrofes naturales o pérdidas personales intensas.
La intervención en crisis es una intervención aguda inmediata tras una situación que altera la vida. Este tipo de intervención se centra en reducir la angustia inicial causada por el suceso para fomentar el funcionamiento adaptativo y la superación. Magellan Federal apoya a los equipos de respuesta de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) con asesores de estrés in situ para proporcionar intervención en crisis y apoyo a los empleados de la FEMA para que puedan proporcionar una respuesta crítica ante catástrofes a las zonas necesitadas. Llevamos más de 20 años apoyando a los equipos de respuesta ante catástrofes de la FEMA.
Creemos que la intervención en crisis es fundamental para la resiliencia y la recuperación debido a la intervención inmediata tras una situación que altera la vida. La intervención inmediata puede ayudar a alguien a hacer frente a las reacciones iniciales de miedo, preocupación, impotencia y/o desesperanza posteriores. He aquí algunos consejos para normalizar y abordar estas necesidades con el fin de mejorar la recuperación a largo plazo.
Cómo prestar asistencia
Es difícil saber exactamente cuándo y qué decir para apoyar a alguien que ha experimentado una situación que le ha cambiado la vida. Según nuestra experiencia, lo mejor es tender la mano y ofrecer ayuda pronto, cuando la persona es más vulnerable. He aquí algunos pasos que pueden ayudar a facilitar la intervención en situaciones de crisis:
- Conecte con ellos a nivel humano. Concéntrate en escuchar con compasión y estar presente para la persona mientras validas su experiencia y reconoces sus sentimientos.
- Determinar si sus necesidades básicas están cubiertas. Esto incluye alimentos, agua, refugio, ropa y seguridad. Evalúe sus necesidades inmediatas y póngalas en contacto con los recursos disponibles. Atender las necesidades básicas inmediatas es una forma de mejorar la calidad de vida rápidamente, al tiempo que se dan pasos hacia la recuperación.
- Ayudarles a identificar las necesidades adicionales que puedan tener. Ponerles en contacto con recursos prácticos una vez atendidas sus necesidades básicas iniciales.
- Póngalos en contacto con los recursos de apoyo disponibles. Esto puede incluir a familiares, amigos, vecinos y recursos de ayuda de la comunidad.
Cómo afrontar una crisis y seguir adelante
Valide y reconozca sus sentimientos
Es completamente natural sentirse abrumado después de sufrir un acontecimiento que altera la vida. Las reacciones habituales tras una crisis pueden incluir emociones fuertes, entumecimiento y preocupación. Es importante reconocer y validar que estos sentimientos pueden ir y venir en oleadas y que son normales en períodos cortos. Además, recuérdese a sí mismo que estos sentimientos son una parte esperada del proceso de aceptación y curación. Identifique las estrategias utilizadas en el pasado para afrontar la situación y determine si le serían útiles ahora.
Divida las tareas en acciones más pequeñas
Recuperarse de una situación que altera la vida puede resultar abrumador e insuperable para algunos. El estrés de una situación que altera la vida puede afectar a las capacidades cognitivas y de resolución de problemas, y un superviviente puede necesitar ayuda para concertar citas y completar el papeleo. En esos momentos es crucial dividir las necesidades en pequeños pasos de acción. De este modo, se obtendrán pequeños éxitos y aumentará la confianza para afrontar la situación.
Conectar con el apoyo social
El apoyo social consiste en pedir ayuda a otras personas de la comunidad, como familiares, amigos o vecinos. Al principio puede resultar difícil por vergüenza, por temor a agobiar a los demás, por dudar de que haya apoyo disponible o por sentirse demasiado abrumado, pero el contacto con otras personas puede acelerar el proceso de curación al normalizar una experiencia compartida y reducir el aislamiento.
Practique ejercicios de respiración profunda
Tómate un momento del día para practicar ejercicios calmantes como la respiración profunda. Controlar la respiración permite a nuestro sistema nervioso regularse y salir de una reacción de lucha, huida o congelación. Un ejercicio sencillo puede ser inhalar lentamente por la nariz y llenar cómodamente los pulmones hasta el estómago. Exhale lentamente por la boca y vacíe cómodamente los pulmones. Puedes repetirlo cinco veces lentamente y tantas veces al día como sea necesario.
Desarrollar una rutina estructurada
Intente desarrollar una rutina estructurada que le ayude a tomar decisiones. Esta nueva rutina puede diferir enormemente de la anterior en función de los nuevos valores tras las situaciones que alteran la vida.
Dormir bien
Si es posible, intente acostarse a la misma hora todos los días. No tome bebidas con cafeína por la noche, reduzca el consumo de alcohol, aumente los ejercicios diurnos, relájese antes de acostarse y limite las siestas a 15 minutos, no después de las 16.00 h. Dar a su cuerpo y a su mente el tiempo adecuado para descansar le ayudará a alimentar las habilidades de procesamiento positivo y las respuestas emocionales al día siguiente.
Limitar o eliminar el consumo de alcohol
El consumo de sustancias puede provocar problemas con el sueño, las relaciones, el trabajo y la salud física.
Saber cuándo pedir ayuda adicional
Si las reacciones de estrés persisten durante más de cuatro a seis semanas o empeoran y perjudican el funcionamiento, es una señal para pedir ayuda adicional a un consejero o terapeuta de la comunidad. Es importante señalar que la intervención en crisis no es terapia. La terapia puede ayudar a hacer un diagnóstico y puede ser un compromiso a largo plazo con un proveedor identificado con objetivos específicos de tratamiento.
Reconocer los efectos emocionales de una crisis
Tanto si estuvo directamente implicado en la crisis como si no, es normal experimentar oleadas de emociones tras un acontecimiento que altera la vida. A menudo, la estructura, los horarios y la rutina de tu vida han quedado destruidos y no sabes por dónde empezar. Es normal sentirse impotente, abrumado e incluso enfadado. En ese momento, puede parecerle embarazoso o pesado pedir ayuda. Pero no está solo. Sepa que hay personas que pueden y quieren ayudarle y que obtener ayuda pronto es fundamental para estar un paso más cerca de la recuperación.
Recursos adicionales
- Teléfono de ayuda en caso de catástrofe: https://www.samhsa.gov/find-help/disaster-distress-helpline
- Línea nacional de prevención del suicidio: https://988lifeline.org/
- Ayuda de la Cruz Roja en caso de catástrofe: https://www.redcross.org/about-us/our-work/disaster-relief.html
- Asistencia de la FEMA tras una catástrofe: https://www.fema.gov/assistance
- Preparación para catástrofes de la FEMA: https://www.ready.gov/