Los proveedores de atención primaria pueden ser responsables de todo, desde la dermatología de primera línea hasta la salud conductual o las lesiones musculoesqueléticas. En un mundo en el que las tecnologías cambian rápidamente y en el que las nuevas terapias pueden curar o alterar enfermedades que hace sólo unos años nunca se habrían creído posibles, lo básico sigue siendo importante. Como clínico, he ejercido la medicina interna y la psiquiatría, y sigo teniendo la oportunidad de trabajar con un FQHC en la creación de una atención integrada. Esas experiencias y mi visión nacional de los patrones de utilización y prescripción ponen de relieve la necesidad de apoyo de los proveedores para atender a las personas con problemas de salud mental, incluido el uso y abuso de opiáceos.
A menudo resulta difícil trasladar los nuevos conocimientos médicos al ámbito clínico. ¿Cómo atiende un profesional a una persona que toma una combinación potencialmente letal de opiáceos, benzodiacepinas y relajantes musculares? O, ¿cómo se trata a un niño pequeño al que se le ha administrado una combinación de medicamentos psicotrópicos?
En nuestro sistema sanitario actual, los proveedores de atención primaria son los más indicados para iniciar el tratamiento de un paciente o cambiar el curso de un plan de tratamiento ya establecido. Una solución eficaz para apoyar a los proveedores en la prestación de una atención de alta calidad es en forma de apoyo a los proveedores, especialmente a través de programas que implican el análisis de datos, seguido de uno a uno detalle académico. Los PBM se encuentran en una posición única, ya que tienen la capacidad de ayudar a los proveedores a trabajar con pacientes con regímenes complejos de salud conductual u opiáceos. Los PBM tienen acceso a datos que permiten identificar comportamientos atípicos de miembros y proveedores y encontrar pacientes con riesgo de resultados adversos. Aunque los PBM no tienen acceso a los programas de control de medicamentos con receta, pueden ver qué recetas se dispensan, dónde hay solapamientos y dónde hay varios proveedores interactuando con un paciente.
Magellan Rx desarrolló el programa Live Vibrantly: Whole Health para hacer frente a estos proveedores y miembros atípicos, con el objetivo de lograr una atención de mayor calidad. Este programa utiliza algoritmos basados en la evidencia para encontrar a los miembros que pueden estar en riesgo de resultados adversos, y se dirige a los prescriptores que pueden estar recetando en exceso. Nos convertimos en la fuente a la que recurre el proveedor para trasladar la evidencia a la cabecera del paciente mediante la asistencia en cuestiones difíciles, como la retirada de una dosis elevada de opiáceos. Al adoptar un enfoque de apoyo a los proveedores para que presten una atención de alta calidad, hemos podido colaborar verdaderamente para que nuestros afiliados lleven una vida más sana y vibrante.